lunes, 2 de diciembre de 2013

Carta de un médico sobre el "Escenario actual del nacimiento"

Recientemente el Dr. Baccifava escribió a la lista de la Relacahupan Argentina contando su visión y el proyecto que intentan llevar a cabo en el hospital donde trabaja, a pesar de la resistencia de sus propios colegas.
Compartió la siguiente carta que considero muy significativa, dado que las palabras de los médicos siempre tienen más peso, y pedí permiso para compartirla:

Escenario actual del nacimiento 
Muchas prácticas obstétricas no responden al concepto de salud sino de enfermedad.

Cuidado con el modelo asistencial que se practica en la obstetricia. Frecuentemente generarán preocupación en cada consulta prenatal; dirán que el bebé es grande o pequeño; que el liquido amniótico es mucho o es poco; que tú pelvis es estrecha; que tú presión arterial es alta o demasiado baja; que aumentas demasiado de peso o muy poco; que el nivel de glucosa en sangre es alto o tal vez bajo; que eres de baja estatura o demasiado alta; que eres muy joven para parir u añosa; que el bebé presenta circular de cordón y eso es peligroso. Probablemente te convencerán que la mejor y más segura forma de nacer es por medio de una cesárea; todo eso luego de haber soportado vaya saber cuánto tiempo en una sala de espera, para luego regresar a casa con incertidumbres y temores.

Te solicitarán un sinnúmero de ecografías y quizás el ecografista realice un hallazgo inesperado que “obligue” a practicar una operación cesárea.
A las 37 o 38, con fortuna 39-40 semanas de gestación normal, quizás seas persuadida de que es prudente inducir el parto para evitar “riesgos”.

En ese caso te internarán probablemente un día viernes por la mañana temprano, o un lunes o en vísperas de uno de los tantos días festivos, feriados o vacacionales y te colocarán una pastillita en tus genitales o te gotearán hormona sintética denominada ocitocina. Al cabo de poco tiempo (2- 4 hs) te examinarán y con gesto inquietante pronunciarán las palabras mágicas: no dilatas, es preferible ir preparando todo para cesárea ahora y no salir “corriendo” luego de urgencia. Te llevarán en camilla rumbo a la sala de cirugía mirando el techo, vulnerable, confiada y sintiéndote gratificada por contar con alguien dispuesto a aliviar tu sufrimiento.

O tal vez en el propio consultorio descubran repentinamente que tu presión arterial es alta y te encuentres rumbo al quirófano inesperadamente. También, quizás, mediante ecografía se observe “circular” de cordón y te convenzan que eso convierte al parto en muy riesgoso. Si tienes antecedente de cesárea quizás al realizar una ecografía sentencien: la cicatriz uterina es delgada por lo que no podrás parir vaginalmente (basado en ningún estudio científico confiable). Si te encuentras en trabajo de parto normal y tu bebé no ha nacido antes de un horario “prudencial”, probablemente te llevarán al quirófano para practicar una cesárea supuestamente salvadora, con argumentos de lo más variados.

Si en el transcurso del embarazo te muestras preocupada por las altísimas tasas de cesáreas registradas, tal vez manifestarán: es verdad, hay algunos pocos colegas que “trabajan” de esa manera. Tú te preguntarás ¿pocos? y te desorientarás ya que las tasas de operación cesárea no son menores a 30% y alcanzan 70% o más en las Instituciones privadas y en crecimiento progresivo en Instituciones públicas (una cesárea es operación de cirugía mayor que conlleva de 5-10 veces más riesgo de complicaciones maternas y 2-4 veces más posibilidades de morir que parto vaginal, y posibles efectos adversos a corto y largo plazo en el bebé). Y probablemente argumentarán que es responsabilidad de las “pacientes” por solicitar se les realice cesárea (convierten a las víctimas en victimarias) y que nada se puede hacer al respecto. Cuidado con aquellos que ignoran las recomendaciones internacionales sobre buenas prácticas basadas en pruebas científicas publicadas (O.M.S Guía Práctica para la Asistencia del Parto Normal. Ginebra. Suiza, año1996; OMS Año 2001; OMS-Tecnología Apropiada para Asistencia Parto Normal-Año1985.Fortaleza.Brasil; Cochrane Collaboration;The Lancet; Propuesta Normativa Perinatal Ministerio Nacional de Salud, año 2004; Intervenciones Beneficiosas y Perjudiciales en el Parto y Puerperio, C.R.E.P-CLAP año 2010; Maternidad Segura y Centrada en la Familia-UNICEF; etc.), lo que constituye una violación reiterada de los derechos de las mujeres.

Cuidado con aquellos que realizan prácticas invasivas (vía venosa; suero, rotura de bolsa, episiotomía; peridural; etc.) y suministran medicación rutinariamente (ocitocina sintética, analgésicos sistémicos, etc.) sin justificación por tu estado de salud y de tu bebé.

Precaución con aquellos que no están informados acerca de tus derechos en el embarazo, parto y posparto; y otros que conociéndolos simplemente los ignoran (Ley Nacional Derechos del Nacimiento Nº 25.929; Ley Provincial Nº 12.443- Acompañamiento en el parto; Derechos del Paciente 26.529; Ley 17.132.Convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, artículo 2d; Convención sobre los derechos del niño, art.24 inciso 3; etc.)

Afortunadamente hay trabajadores de la salud respetuosos de los derechos de las mujeres y dispuestos a revisar y transformar profundamente el modelo asistencial del nacimiento conforme a las recomendaciones internacionales confiables antes mencionadas.
Frente a éste escenario comienzan a surgir inquietudes y reacciones reflejadas en mujeres embarazadas y sus parejas que elaboran y presentan documentos denominados “Plan de Parto y Nacimiento” donde expresan sus preferencias, necesidades, deseos y expectativas respecto al proceso de parto. Procedente del mundo anglosajón, con larga tradición en la protección de los derechos individuales; ésta fórmula permite a la mujer embarazada y su acompañante tomarse todo el tiempo que necesite y consultar diferentes fuentes para poder formarse una opinión y expresar sus preferencias en relación a la atención que desean recibir. Así se evita tener que hacerlo durante el parto, momento emocional y físico centrado en el proceso vivencial. Garantiza la comprensión del proceso y la participación activa de las mujeres, además de facilitar la relación y la tarea del equipo profesional. Suelen enviarse a los hospitales o clínicas en forma de carta. Lo importante es que las decisiones libres e informadas de las usuarias de los servicios han de respetarse independientemente de la forma y título que le demos.

“Si las mujeres fuesen conscientes de la inmensa fuerza que habita en ellas, no sólo cambiarían el escenario del nacimiento, sino la sociedad entera”. Verena Schmid

Gustavo Jorge Baccifava
Médico tocoginecólogo
Jefe de División de Obstetricia y Ginecología (cargo obtenido por concurso abierto). Hospital Dr. Roque Sáenz Peña. Ciudad de Rosario.
Co-coordinador de proceso de Regionalización de Salud Perinatal a nivel Provincial.
Integrante de la Comisión de Salud Materno-Infantil de la Región.

No hay comentarios:

Publicar un comentario