viernes, 22 de febrero de 2013

Métodos de estimulación para el inicio del parto, en un embarazo a término

Si bien consideramos que lo más importante es que las mujeres confíen en su cuerpo y se respete el inicio espontáneo del proceso de parto, hay ocasiones en que la madre o la pareja y los profesionales de la salud reconocen y acuerdan que continuar esperando el nacimiento por mucho tiempo más implica un riesgo inaceptable para la madre y/o el bebé.
Bajo alguna de estas circunstancias, puede que una inducción inmediata sea requerida (ver razones médicas legítimas para una inducción en “La inducción artificial del parto”); pero en la mayoría de los casos la necesidad no es urgente por lo que se pueden intentar los métodos más “naturales”, no farmacológicos, usualmente efectivos y mucho menos invasivos o riesgosos*.
Contar con esta información y recursos prácticos es beneficioso para la mujer porque la empodera y le brinda mayor seguridad y autonomía respecto de su propio parto, dándole opciones alternativas a las intervenciones médicas para considerar.

Es importante tener en cuenta estas alternativas sabiendo que muchas instituciones y profesionales suelen ofrecer o programar una inducción a partir de la semana 39 sin ninguna razón médica. Otras veces son las mismas mujeres las que por diferentes motivos consideran una inducción electiva.
Si bien toda mujer está en su derecho de tomar decisiones sobre sí misma, es crítico que se asesore y esté bien informada de todos los aspectos positivos y negativos antes de hacerlo (ver “La inducción artificial del parto”).
Sin embargo, dado que la mayoría de instituciones y profesionales consideran la semana 41 como límite de espera para el inicio espontáneo del parto (límite muy discutible, por cierto), algunas mujeres desearán intentar con estos métodos al acercarse a esa fecha para tratar de evitar la inducción farmacológica.

Caminar
Es poco probable caminar inicie el trabajo de parto, pero puede ayudar a acelerar o intensificar un trabajo de parto incipiente o lento.

Estimulación de los pezones
Estimular los pezones de la madre provoca la liberación de oxitocina, la hormona que provoca contracciones en el útero.
La estimulación la puede realizar la mujer u otra persona (su pareja, por ejemplo) y se recomienda iniciar estimulando suavemente un pezón. Continuar intermitentemente por algunas horas. Si las contracciones no comienzan, intentar con ambos pezones también intermitentemente por algunas horas.
Otro modo de estimular es usando una bomba saca-leche eléctrica, también de a un pecho por vez intermitentemente y si no surte efecto en varias horas, se intenta con ambos al mismo tiempo.
Consideraciones: este método puede no surtir efecto si la mujer está amamantando, dado que el organismo se ha acostumbrado a niveles altos de oxitocina, ó si el cuello del útero no está lo suficientemente maduro o borrado. También es importante ser cautelosos con la estimulación y evaluar la intensidad de las contracciones porque en algunos casos provoca contracciones muy fuertes y largas que pueden causar stress al feto.

Relaciones Sexuales
Tener relaciones sexuales con orgasmo es la estimulación más efectiva. El orgasmo produce la liberación de oxitocina y contracciones en el útero, y puede además provocar que se liberen prostaglandinas, que maduran el cuello del útero. El semen también contiene prostaglandinas.

Masajes y visualización
Masajar la panza con movimientos circulares (no caricias). Hablar con el bebé, animarle a salir, la mujer visualiza su cuerpo,  su útero, animándole a que se abra.

Acupuntura o Acupresión
Algunos puntos de acupresión (shiatsu) pueden ser activados para estimular las contracciones. Es un recurso que está bastante accesible, si bien se recomienda hacerlo con aprobación del profesional de la salud que atiende a la madre y concurrir a un profesional de terapias alternativas calificado y preferentemente especializado en embarazo.
Como provocar el parto con acupuntura

Separar las membranas
Este procedimiento es algo invasivo y doloroso. El profesional de la salud realiza un tacto vaginal y con dos dedos separa la bolsa de las aguas del cuello del útero. Esto estimula la producción de prostaglandinas.
Si bien no hay riesgos de hiperestimulación uterina o de causar stress al feto, existe la posibilidad de que si no se hace cuidadosamente se pueda romper la bolsa de las aguas.
Este procedimiento en ocasiones es realizado sin informar a la mujer. Solamente se le dice que se le va a realiza un tacto para evaluar el estado del cuello o la dilatación. El indicio suele ser cuando dicen “que no se asuste si tiene pérdida de flujo con sangre”. Hacer esto sin informar adecuadamente y obtener el consentimiento de la mujer es una falta grave por parte del profesional.



* no solo ponen en riesgo la salud de la madre y el bebé sino que además ponen en riesgo el normal desarrollo del trabajo de parto y su culminación por vía vaginal.

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