Las
mujeres hemos conquistado muchas cosas en materia social y profesional, pero
los aspectos vinculados con nuestra salud, sexualidad y maternidad siguen
siendo una cuenta pendiente. Es crítico que dejemos de naturalizar la violencia que se
ejerce en esos ámbitos, promoviendo la información y tomando medidas concretas para
erradicarla.
Esto no resulta sencillo, ya que tal como lo define la Lic. Carolina
Vandam (de la Asociación Dando a Luz), hablar de “violencia
obstétrica implica el desafío de deconstruir aquellas prácticas y actitudes que,
desde el sistema médico y gran parte de la comunidad de usuarias del sistema de
salud, son ejercidas y vistas como lo natural, lo que se hace habitualmente por
rutina, porque lxs médicxs son lxs que saben y la mujer debe ser obediente,
portarse bien y agradecer la atención que recibe. Detrás de cada práctica y de
cada actitud de lxs profesionales de la salud en la atención del embarazo, se
esconden concepciones sobre la mujer profundamente arraigadas en la cultura que
hacen que la violencia obstétrica quede invisibilizada a la vista de todxs los
que la ejercen y de muchas de las que la sufren.”
En ese sentido, una noticia muy
positiva y alentadora es la puesta en marcha del primer Observatorio de
Violencia Obstétrica, por la agrupación Las Casildas. Conversamos con ellas
para conocer los detalles…
¿Cómo surge la idea
del observatorio de Violencia Obstétrica?
Las Casildas como agrupación viene trabajando en este tema desde el 2011, desde entonces hemos generado distintos dispositivos pensados para difundir, informar, visibilizar e instalar el tema en todos los ámbitos, sin embargo sobre todo en los debates de nuestra obra Parir (NOS) nos encontramos siempre con que las mujeres y familias víctimas de Violencia Obstétrica terminamos siendo solo una anécdota, casos aislados que en el mejor de los panoramas encontramos espacios donde hacer catarsis y compartir con otras víctimas.
A nivel mundial se considera la Violencia Obstétrica como una de las formas de violencia hacia las mujeres más sistemáticas e invisibilizadas que existen, la ONU incluso la considera violación a los derechos humanos. Si bien en Argentina se han hecho grandes avances en materia legal, gracias a las leyes 25.929, 26.485 y 26.529, la violencia obstétrica sigue siendo un grave problema de salud pública, que pone en riesgo el bienestar biopsicosocial de madres y bebés.
Sin embargo, no existen cifras oficiales, ni a nivel público ni privado, sobre los índices de medicalización e intervención de rutina que se realizan en los nacimientos, menos aún sobre el trato deshumanizado que muchas mujeres reciben diariamente, no existen datos fiables que den cuentan de la dimensión de este tipo de violencia, una de las más naturalizadas, sistemáticas y cotidianas.
Sin estadísticas reales y por ende sin un panorama completo, los reclamos de las mujeres quedan relegados a simples quejas productos de una moda snob y “naturista”. Por esto, mientras no contemos con este tipo de información, las acciones, mecanismos de erradicación y políticas públicas serán tibias y escazas ya que no existe una dimensión real de la magnitud de este flagelo.
Por otro lado las leyes y mecanismos de denuncia y amparo que nos protegen son muy poco conocidas y difundidas tanto en la sociedad general como a nivel profesionales de la salud e instituciones, agudizando aún más el problema por la falta de acceso a la información.
Es así que el Observatorio surge de nuestra necesidad de generar un proyecto más grande y abarcativo que visibilice las voces de las mujeres y las familias; y sobre todo de generar un espacio de trabajo nacional que aborde exclusivamente esta problemática.
¿En que consiste el observatorio? ¿Qué objetivos se han propuesto?
El Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO) es una red nacional, cuyos
objetivos son:
- Recolección y sistematización de datos y estadísticas
- Seguimiento a denuncias
- Seguimiento a políticas públicas, proyectos de ley y cumplimiento de leyes
- Elaboración de recomendaciones a organismos e instituciones involucrados
- Creación de espacios de difusión y debate con profesionales y ciudadanía en general
- Promoción de elaboración de estudios y proyectos de investigación
- Apoyo y difusión de las distintas acciones de otros colectivos y agrupaciones en torno a la Violencia Obstétrica
- Articular trabajo y acciones con otros Observatorios nacionales e internacionales
¿Tienen apoyo o
colaboración de alguna entidad pública?
El OVO cuenta con el respaldo del Consejo Nacional de las Mujeres, aunque no
contamos con ningún tipo de financiación
aún, se trata de una propuesta ciudadana y autogestiva.
Uno de los dispositivos del OVO es la encuesta de atención al parto/cesárea, la
cual tiene dos vías de recolección de datos, online y presencial y su
recolección de hará a nivel nacional gracias a la red de referentes que estamos
creando. A la fecha contamos con casi 2 mil encuestas completas y ya se hizo
una primera muestra preliminar que se
presentó en el lanzamiento del OVO.
De los primeros datos relevados (con una muestra de más de 1000 mujeres) se desprenden los siguientes resultados, presentados el pasado 6 de Octubre en el Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires:
Cerca del 60% de las mujeres recibió adjetivaciones del tipo “nena, gorda, mami”; más del 50% no se sintió contenida ni pudo manifestar sus dudas, miedos e inquietudes; cerca del 50% no fueron informadas sobre el progreso del trabajo de parto de manera clara y sencilla; más del 40% tuvo rotura artificial de bolsa con más de un 70% de casos sin permiso previo; el 51% recibió oxitocina sintética con más del 70% sin pedido de autorización previa para esta práctica; también con un 60% de ausencia de pedido de autorización previo, se realizaron tactos vaginales en más de un 83% de los casos.En todos los casos, ante la negativa en aceptar alguna de estas prácticas, a más del 44% la asustaron con el bienestar del bebé.
El objetivo que nos hemos marcado es realizar en un año unas jornadas de
trabajo con participación ciudadana y representantes de distintos organismos e
instituciones involucradas en el tema, además de lxs referentes del OVO donde se
presentarán los datos recolectados en ese año y serán la base para realizar
recomendaciones y políticas públicas que serán redactadas durante esa jornada
de trabajo.
Un tema recurrente
cuando se habla de Violencia Obstétrica es la dificultad para
"probarla" (suele ser la
palabra de la mujer contra el sistema medico hegemónico), la burocracia con
la que se encuentran las mujeres que quieren denunciar y la falta de sanciones
o acciones correctivas posteriores... ¿De qué manera puede contribuir el Observatorio
a mejorar esta situación?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcGcKsVu3duf4vyBVXAt5qYGlSv6J-1pNnsGlVSFI440zBEIwyPFJRyhuoH1nQhn-0RzJ2GeW2yaKXAMffw6lfU_nwrnMXiEOgmZdvsXphTrRvHrtoMu4K5RVJfnPgbqpmKKhnOFkAQvc/s400/obstetrica.jpg_1572130063.jpg)
En cuanto al trato, otro de los puntos de la Violencia Obstétrica que también será medida por la encuesta, la vivencia de una mujer es inobjetable, mucho más cuando los índices de trato deshumanizado son tan altos.
Además de la encuesta, el Observatorio cuenta con un servicio legal que, además de brindar asesoría, hará seguimiento a los casos de denuncia justamente para evaluar y determinar la efectividad de los canales de denuncia y la respuesta de los organismos involucrados. También estamos trabajando actualmente en generar mecanismos de prevención y resguardo frente a la Violencia Obstétrica que es lo que más nos interesa, evitar que las mujeres, bebé y familias sean sistemáticamente avasallados en la escena del nacimiento.
La Ley
Nacional 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, contempla en el
Artículo 6, inciso e) Violencia
obstétrica: aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los
procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un
abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de
conformidad con la Ley 25.929
Notas relacionadas:
Se lanzo el Obsrvatorio de Violencia Obstétrica en Córdoba